Páginas

sábado, 24 de abril de 2021

Mensaje a la población: ¿Cómo funciona Atención Primaria?

 Voy a intentar explicar el funcionamiento de la organización de agendas de Atención Primaria para ver si consigo que los usuarios comprendan el porqué de la asistencia tan rara que se está dando ahora, ya que la pandemia por sí sola parece no explicarlo.

Veamos. Esto es un trocito de agenda tipo de un médico en un centro de salud cualquiera antes de la pandemia. En el caso de las enfermeras es parecido, teniendo en cuenta que ellas tienen bastantes más asistencias domiciliarias y son técnicas que, en ocasiones, llevan bastante más tiempo.



Quizás lo que os resulte más llamativo sean los colores. Los explico:

- Negros: son las citas normales, las que salen a web y las que damos las administrativas.

- Verdes: son los huecos reservados para que los médicos den citas a esos pacientes que necesitan un seguimiento o una próxima visita concertada.

- Rojos: son los huecos reservados para citar a pacientes de un médicos que ese día no esté. También se pensaron para citar ahí a aquellas personas que acudieran de urgencias ese día, para intentar ordenar un poco esa visita espontanea. La realidad es que hace tantos años ya que no hay suplentes para cubrir las ausencias que esos huecos rojos se llenaban todos antes.

- Y hay un hueco gris ahí que es un hueco bloqueado. Esto es porque los médicos también tienen derecho a un descanso y se les bloquea la agenda durante media hora. Es fácil pensar que esa media hora de bloqueo para el descanso se la come el retraso que llevan por tener pacientes citados cada 5 minutos.

 

En realidad lo más llamativo es que los huecos son de 5 MINUTOS por paciente.

Dependiendo del centro, la población que atiende y de si son más o menos demandantes esos huecos pueden llegar a ser de 7 minutos, un lujo.

Esos 5 minutos se van en el saludo, en consultar la historia y añadir lo que proceda. Si hay que desvestirse, y más en el caso de las personas mayores, os podéis imaginar el poco tiempo del que disponen para explorar, pensar y dar con una solución diagnóstica y tratamiento.

Pero no solo eso. También están luego las interrupciones normales: que si suena el teléfono, que si no funciona la impresora o el ordenador, que si un compañero le pregunta algo, que si faltan folios, etc.

Y ahora vayamos con otro tipo de interrupciones: los SIN CITA= las "urgencias"

En la imagen se ve, en los numeritos de orden la izquierda, que a las 19:10 van por el hueco número 51 (restando los huecos de descanso, es el paciente numero 46). Esto ya es una barbaridad.

¿Qué pasaba cuando no había cita el día que yo quiero o necesito? (las agendas se llenaban muy rápìdo, podía haber demora hasta de 1 semana ya antes de la pandemia). Pues que acudo "de urgencias" porque lo que me pasa no puede esperar.

Vale, pues en ese caso lo que se hace es "forzar". Es decir, entre hueco y hueco de 5 minutos se mete otra persona para ser vista. (¿En cuantos minutos calculais?)En los números de la izquierda aparecería un 0, que indica que es un hueco forzado. Por tanto, a esos 46 pacientes que ya tienen agendados cada 5 minustos les vamos sumando más.

Y rezar para que no surgiera un domicilio urgente, teniendo que dejar la consulta a medias para atenderlo.

Espero que con esto sea algo más fácil comprender el retraso que muchos médicos llevan en consulta. Es imposible atender bien en menos de 5 minutos. 

Ah, no he dicho que las agendas suelen acabar sobre las 19:30 teniendo en cuenta el retraso acumulado, para poder acabar toda la consulta a las 21:00.

Además de esto, los médicos tienen que formarse, estudiar los casos, hacer papeleo y, lo que más tiempo lleva, hacer visitas domiciliarias. Esto lo suelen hacer antes de empezar la consulta. Por eso, aunque la entrada es a las 14:00, los primeros huecos suelen estar a partir de las 15:30

En el caso de enfermería, como he dicho antes, es parecido aunque tiene algunos matices específicos que quizás intente explicar en otro post. Aunque creo que en esta pandemia nadie duda del trabajazo que se está echando a la espalda este colectivo. 

Bien, pues así es como funcionaba antes de la pandemia la agenda de un médico. 

Imaginemos un centro en el que un turno tiene 10 médicos estructurales en plantilla. La realidad es que ante la dificultad de encontrar suplentes, es fácil que haya una, dos o más plazas desatendidas. (Recordad, esos pacientes se citarían en los huecos rojos de los médicos que sí están. ¿Cogen todos? No, ya lo sabemos. Por eso aumentan los "sin cita")

Bueno, pues imaginemos que faltan, siendo optimistas) 2 médicos, nos quedan 8. Vamos a poner, a 50 pacientes agendados por día en cada consulta. Son 400 personas que acudían presencialmente a un lugar cerrado, sin contar con las consultas de enfermería ni con los sin cita (urgencias) que van surgiendo.

Personas que algunas llegaban puntuales, otras pronto y otras tarde. Otras no llegaban ese día y aparecían al día siguiente diciendo que se les olvidó su cita y que resulta que es urgente y no puede esperar al siguiente hueco libre (toca forzar). Otras, simplemente, no iban y no anularon su cita.

Con el retraso acumulado, más la hora de llegada variable de los pacientes, más los sin cita que hay que forzar, más todos los demás que van a otras consultas de enfermería, pediatría, fisio, etc...Aquello era un caldo de cultivo para todos los virus. Con un virus como el Covid no se podía permitir eso.

¿Qué ocurre ahora? 

Que, como eso era inviable, esas 8 consultas médicas, que antes eran todas presenciales, han tenido que modificarse. 

Ya no puede pasar cualquier persona a cualquier parte del centro, hay que saber qué le pasa para mandarla a un sitio u otro y evitar contagios entre pacientes.

Ahora, un médico mínimo tiene que estar en consulta de respiratorio. Nos quedan 7 para consulta normal.

Según la organización del centro, otro se hará cargo de las consultas domiciliarias de esos 10 médicos (aunque hemos quedado en que había 8 médicos, en realidad ya hemos contado que hay 10 cupos a los que atender). Nos quedan 6 para consulta normal. 

Ya que se ha tenido que potenciar tanto lo telefónico, estas consultas han aumentado a cifras insospechadas y no se puede pasar consulta presencial y telefónica a la vez, por lo que tiene que diferenciarse la tarea. (Algunos se citan pacientes en días de teléfono en horas muy salteadas, por aquello de respetar aforo y distancias.) Pongamos 3 en teléfono, nos quedan 3 para consulta presencial 

Pues nos han quedado 3 salas para las citas de presencial o lo que acude espontáneamente en forma de urgencia. 

Es decir, en nuestro ejemplo optimista, tenemos 3 médicos de presencial para 10 cupos. Es por esto que los centros están más vacíos. Por esto y porque hay que respetar un aforo; los centros no se pueden llenar de gente, por lo que estamos obligados a disminuir las consultas presenciales.

Y es por eso por lo que es tan difícil que sea el mismo médico el que lleve el seguimiento de su paciente en todas las ocasiones. Por esto y porque hay muchas ausencias sin cubrir. 

Antes, se forzaban los huecos para ser atendidos de forma presencial cuando surgía alguna urgencia. Ahora se fuerzan para ser atendidos telefónicamente. Es decir, en la imagen de antes, donde los huecos estaban cada 5 minutos, se siguen forzando, acortando ese tiempo y la lista sigue aumentando. Pero antes teníamos 8 agendas, ahora tenemos menos porque los médicos se han dividido en diferentes tipos de tareas. Telefónicamente, esos 5 minutos se van solo en intentar contactar con el paciente. 

Muchas veces la atención se duplica, pues se valora al paciente previamente por teléfono y luego se cita de forma presencial ya que puede ser algo que no se puede resolver de otra manera. Esto se hace continuamente. 
SÍ HAY CITAS PRESENCIALES, pero no las coge el paciente sino que las da el sanitario después de valorar el caso.

Estamos trabajando a tope, aunque no lo creáis. Hay mucho trabajo que no se ve, por no hablar de la cantidad de burocracia que tenemos encima con bajas, informes, etc. 

Los sanitarios no son infinitos, no se puede estirar su agenda como un chicle, no se les puede meter todo porque ese "todo" son personas con problemas de salud que no se pueden atender bien en 3 minutos y por teléfono, pero es que, hoy por hoy, no hay alternativa sana. Se nos ha complicado muchísimo el trabajo. Y cuando escuchamos a la población esas críticas tan destructivas hacia nosotros se nos hace muy duro. 

No estamos cerrados, sí se atiende presencial, no somos unos vagos, estamos trabajando más que nunca en algo muy desagradecido porque pocos lo veis, más bien nos insultáis. Hay de todo, claro, como en todas partes. Usuarios super agradecidos y profesionales super vagos.

No sé si esta explicación os sirve de algo, solo pedimos un mínimo de compresión y que vuestros enfados no los paguéis con nosotros porque lo único que estamos consiguiendo es que vayamos a trabajar desmotivados, incluso con miedo, y que muchos médicos estén abandonando la atención primaria. Cosa que vamos a lamentar no tardando mucho; los turnos de tarde se están quedando sin ellos ya.

Sabed que ESTAMOS DESEANDO VOLVER A LA ASISTENCIA DE SIEMPRE. La que ya tenía millones de deficiencias y veíamos que era insostenible pero era más fácil que esto que tenemos encima.


No hay comentarios:

Publicar un comentario