Llevo mucho tiempo queriendo publicar una entrada contando lo que ha supuesto y está suponiendo la pandemia por covid pero nunca encuentro el momento, no tengo ganas, estoy agotada, desilusionada y preocupada. Me pongo a escribir hoy y no sé si acabaré el post o lo dejaré a medias o desista de hacerlo.
No sé ni por donde empezar. Mi intención era hablar sobre lo que está pasando la Atención Primaria pero quizás me centre más en las unidades administrativas, que es de lo que trata este blog.
Voy a empezar copiando un mensaje que me ha llegado a comentarios del blog por una compañera admnistrativa:
Hola, por fin encuentro un sitio donde poder exponer mi indignación, quisiera exponer la situación por la que estamos pasando los centros de salud de atención primaria entre otros municipios de Madrid, en mi caso en Getafe. Soy auxiliar administrativo y nos vemos desprotegidos, olvidados, saturados y menospreciados ante esta situación. El la mayoría de casos tenemos que hacer una labor que no nos corresponde al tener que valorar o hacer triajes en las puertas de los centros de salud donde trabajamos, dejando de atender las llamadas telefónicas y otras labores relativas a nuestro puesto de trabajo, exponiendonos así a cometer errores que pueden conllevar a la mala detección de alguna urgencia grave de los pacientes y todo esto con la consecuencia de cometer alguna negligencia sin tener ningún respaldo. Estamos expuestos constantemente no sólo al bicho, sino a las agresiones continúas y faltas de respeto. Llevo trabajando para la sanidad pública desde 1989, siempre he tenido la sensación de que el personal administrativo ha sido ninguneado por la administración, vilipendiado por la población y en esta situación de alerta sanitaria, utilizado en algunos casos, por nuestros compañeros, eso sí, aún con todo esto, me sigo sintiendo bien cuando voy a mi trabajo a diario. Me gustaría que se nos diera más voz, que también nos reconocieran nuestra labor, que nos respetarán. Muchas gracias por vuestra atención, un saludo de una trabajadora al servicio público que es invisible
¿Qué está pasando? En mi opinión el problema radica en que la figura del Administrativo de la salud está considerado una figura NO sanitaria. Y si antes de la pandemia ya era una incongruencia (hablo de ello en otros post), ahora no tiene ningún sentido.
Al ser NO sanitarios, en teoría no tendríamos que preguntar síntomas y mucho menos triar. No tendríamos ni que leer los partes interconsulta de derivación a otros especialistas más allá de los datos personales que vienen en el encabezado.
Pues ahora nos estamos saltando la ley a la torera de una manera impresionante y no tenemos respaldo por ningún lado. Si pasa algo grave la culpa va a ser nuestra, no de quien decidió que nosotros debemos triar. Los sanitarios tienen un seguro de responsabilidad civil por si ocurre algo, nosotros no. Si alguien denuncia, ¿quién nos va a defender?
Y sin embargo, a algunos nos gusta hacerlo. Nos gusta poder resolver la consulta al paciente evitando que esa consulta llegue al sanitario. "uno menos para la lista del médico/enfermera", pensamos, porque sabemos que no pueden más.
Uno menos para ellos pero uno más para nosotros. En condiciones normales, tardábamos en dar una cita menos de 1 minuto. Si todo está bien, entiendes y encuentras al paciente a la primera, está su médico y hay hueco para el día que quiere, quizás tardabas unos 20 segundos.
Ahora no. Desde que empezó todo esto, puedes tardar en colgar el teléfono hasta 20 minutos (llamada más larga que he tenido). ¿Por qué?. Cientos de motivos.
- No está en la base de datos (tantos meses de mala accesibilidad ha hecho que muchas personas no tengan sus datos de tarjeta sanitaria actualizados o que no hayan podido hacer la gestión para solicitar asistencia)
- Explicar el por qué no hay citas presenciales directas e informar de la organización actual.
- Preguntar motivo de consulta para saber dónde dirigir la cita. Confirmar los teléfonos.
- Discusiones continuas, una tras otra, porque "no cogemos el teléfono" o porque está esperando llamada y aún no le han llamado. (Y quizás queda toda la tarde por delante y su enfermera es de ese turno) o porque "estamos cerrados y no trabajamos", y otros tantos mensajes despectivos que acaban afectando personalmente ya.
- Explicar lo que se considera contacto y lo que no. Apuntamos las llamadas de los considerados contactos, no de todo el que lo pide. "tengo una amiga, cuya madre ha dado positivo en coronavirus", "¿su amiga ha dado positivo también?", "no, ella está esperando resultado", "vale, pues entonces, le explico..."
- Explicar lo que signifca ser positivo y medidas de higiene y prevención.
- Calmar a usuarios que llaman angustiados.
- Explicar el procedimiento a seguir cuando aparece un caso positivo en el colegio
Esto y más es lo que hacemos por teléfono. En mostrador, a parte, hay que entregar millones de papeles que antes se daban en consulta y ahora no. Cuando digo millones, me refiero a eso: MILLONES. Partes de baja, interconsultas, informes, justificantes, etc.
Lleva un buen rato buscar algo entre tanto papel y a veces no lo encontramos. No está. Al médico no le ha dado tiempo a llevarlo. (Por favor, no vayais a recoger un papel al ratito de recibir la llamada del médico. Tiene que darle tiempo a dejarlo y lo hacen cuando tienen un rato o un montoncito)
Cuando no está el papel ya tienes paralizado todo. Por evitar paseos y tránsito, intentas resolverlo
-- Los administrativos no tenemos acceso a imprimir bajas.
Si lo tuviéramos sería todo bastante más sencillo ---
Además, como he dicho antes, muchos trámites de tarjeta sanitaria se quedaron sin hacer durante el estado de alarma. Los estamos haciendo ahora. Y en ocasiones no son sencillos. Entretienen un buen rato hasta que averiguas la situación, compruebas documentos y consigues terminarlo.
También tenemos otra serie de gestiones: citas especializada y pruebas, tramitar reclamaciones, partes, agendas, historias, etc.
¿Qué pasa cuando en el mostrador nos atascamos con alguna cuestión de estas? Que se atasca todo lo demás.
La enfermera de triaje no puede continuar pasando gente al centro porque en la gran mayoría de los casos, antes de que el paciente pueda pasar es necesario alguna gestión o comprobación en la unad. Todo pasa antes por aquí, por la unad. TODO.
Si no podemos atender a la enfermera de triaje en ese momento, es un momento en que las personas que están fuera tendrán que esperar. Y cuando son muchos momentos así, las colas fueran del centro aumentan.
Y los compañeros de triaje se agobian. Y nosotros nos agobiamos. Y todos se agobian.
Porque nadie quiere que haya gente esperando fuera. Los compañeros de triaje además tienen que vigilar que se guarde distancia de seguridad y que no se formen aglomeraciones dentro del centro. Cuando esto ocurre, hay que esperar a que se vacíe para que pueda entrar más gente.
Y quien está dando la cara en la puerta es quien se traga los malos modos y enfados que van en aumento. Hoy por hoy, quizás sea el triaje quien se lleva la peor parte de esto. Es lo que tiene ser "la puerta de entrada", que te las llevas todas.
Pues eso es lo que nosotros, en las UAU, hemos sufrido (y seguimos sufriendo) siempre. Con la diferencia de que la situación actual no la hemos vivido nunca y la agresividad hacia nosotros ha crecido. (me acuerdo de los aplausos de las 20:00 y no veo más que hipocresía)
Paro aquí ya de escribir preguntándome...¿cuando vuelva todo a la normalidad qué va a ser de nosotros, de la primaria en general y los administrativos en particular?. Volveremos a ser "la puerta de entrada", aguantando la previsible falta de paciencia de los pacientes mientras seguiremos teniendo miles de tareas pendientes con una presión asistencial que será brutal.
PD. Cuando hablo de administrativos-UAUs-UNAD incluyo también a los celadores y celadoras de primaria. Sin ellos seria imposible