Cuando me preguntan a qué me dedico, las caras y opiniones
que recibo con mi respuesta cambian según como enfoque mi contestación.
Por un lado, puedo decir que soy personal estatutario, pero
como eso no saben qué es, aclaro que es parecido a funcionaria (es parecido
pero no igual. Los funcionarios tienen beneficios que nosotros no tenemos). Si
además digo que soy administrativa, no falta el chiste de rigor que me
relaciona con una vaga con horario de 8:00 a 15:00, 3 horas de desayuno y con una lima de uñas al
lado del ordenador.
En cambio, si digo que trabajo en un centro de salud en
seguida piensan que soy enfermera, no sé muy bien por qué. Cuando especifico
que soy administrativa, normalmente no saben cuál es mi tarea y tengo que completar mi
respuesta con la coletilla de “la que da las citas”. Y entonces, sobrevuela el
ambiente el cliché de la chica de la ventanilla borde que siempre te pide un
papel de más con el “vuelva usted mañana” y que nunca coge el teléfono.
Es un “san Benito” que tenemos colgado lo merezcamos o no.
Quien me conoce me lo quita.
El simplificar mi trabajo a la frase “la que da las citas”
es algo que me da mucha rabia, y es que hacemos mucho más que eso. Para poder
dar esas citas, antes hay que crear y generar una agenda y para crear una
agenda, antes hay que gestionar los datos administrativos y profesionales de
cada trabajador en el sistema informático. Y antes de todo eso, es necesario
que el paciente se encuentre registrado también en el programa informático, con
todo en orden, de manera que disponga de su tarjeta sanitaria. Y mucho antes de
todo eso, alguien ha tenido que crear esa aplicación informática.
También hay que valorar la presión asistencial, analizar qué
huecos pueden adecuarse para esto o para lo otro, gestionar las ausencias de
profesionales y los repartos de consulta.
Por otro lado, hay que controlar con su debido registro esas
recetas que el médico extiende en consulta. Hay que enviar y recibir historias
clínicas. Hay que gestionar toda la documentación que, o bien aporta el
paciente, o bien se genera de la propia actividad asistencial. Establecer
relaciones y protocolos con residencias de ancianos, inspección, juzgados, etc.
Y un sinfín de tareas que quedan por detrás de la labor asistencial y que no se
ven.
Por cierto, la irrupción de internet y las nuevas
tecnologías para obtención de cita no ha hecho disminuir la presión asistencial
en mostrador, al menos en mi centro.
Colas en un centro de Salud. La Opinión de Málaga |
Puede pensarse que lo más difícil de nuestro trabajo es lidiar con el público (todo el que trabaja cara al público sabe lo complicado que resulta), pero no.
Lo más difícil de nuestro trabajo es lidiar a la vez con el
público, con los compañeros y con la información que nos llega de la gerencia.
A veces porque esa información no llega o llega tarde y no nos queda otra que
poner cara de póker cuando no sabemos qué contestar al paciente. Otras veces,
porque lo que nos toca explicar no gusta a unos o a otros. Y muchas de las
veces porque, aunque en teoría somos la puerta de entrada, sentimos más bien
que tenemos que hacer de barrera.
Seguro que os suenan frases como: “No me pases más
urgencias”, “este domicilio no me toca a mí”, …
O: “está dado de baja en el sistema”, “hoy está completo, lo
primero que tengo es…”, “no hay citas”, “no, su doctora no puede verle hoy, le verá
el médico de guardia”,…
Por un lado el paciente solicita atención y por otro lado,
debido a la saturación, los médicos exclaman que no pueden más.
Intentamos hacer labor educativa para que el servicio se use
de forma correcta y evitar las consultas de “urgencias” de temas burocráticos
(recetas, informes, etc), pero es una batalla perdida. No podemos negarle a
nadie una asistencia (máxime cuando la cita más próxima disponible es a 2 ó 3 días vista, o más). El que valora si es o no una urgencia es el médico, no el
administrativo. Y con pacientes cada 5 minutos mucho tiempo no le queda para
valorar nada, por lo que tarda menos en atenderle que en hacerle entender la
forma correcta de utilizar la atención primaria.
Conclusión: nos tragamos las quejas tanto de fuera como de
dentro, tanto de pacientes como de compañeros sanitarios. Por eso somos los primeros interesados en que
el sistema mejore. Sabiendo que los recursos son limitados, queremos que los
sanitarios dispongan de más tiempo por paciente y que siempre haya citas
disponibles de un día para otro. Quizás por eso nos duele que no se nos tenga
en cuenta a la hora de tomar decisiones.
Y quizás la clave para desburocratizar la consulta médica
esté en un colectivo como el nuestro, con una formación específica en el marco del título académico de
Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitaria, con el que se nos
considera sanitarios, y con la
ayuda de las TICs, algún que otro papeleo que ahora se hace en consulta
podríamos hacerlo nosotros. Incluso,
debidamente formados, podríamos quizás evitar más consultas innecesarias de las
que ahora evitamos, que, os aseguro, son bastantes.
¿Problema? Pues es también la falta de tiempo. Con la presión asistencial actual de mostrador, no nos daría tiempo a poner eso en práctica.
Las regulación de las funciones de un administrativo sanitario lo cuento aquí.
Y si queréis saber qué aplicaciones y programas usamos en nuestro puesto de trabajo, aquí os lo cuento.
¿Por qué tanto empeño en lo de Documentación Sanitaria? yo soy administrativo sanitario. Ya tengo unos estudios y unas funciones que no tienen que ver con las de un documentalista. Lo que veo es que se sacaron estos estudios pero no qué hacer con la gente que los realiza y ahora lo que se pretende es sustituir a los administrativos? Intrusismo total
ResponderEliminarPara ser Auxiliar Administrativo sanitario no piden NADA, al menos en Madrid. Simplemente piden el Graduado Escolar o el equivalente de ahora. El trabajo se ha ido especializando, ya no es solo dar citas, hacemos muchas más cosas y cada día se nos exige más. El no exigir una titulación hace que se denoste aún más nuestra profesión y creo que sería bueno para el colectivo que se nos reconozca como unos profesionales bien formados.
ResponderEliminarNo se trata de prescindir de los que hay ahora, que podrían convalidar el título con su experiencia profesional (quizás para el tema de codificación habría que buscar la manera), sino de empezar a exigir el título a los que entren nuevos.
O, por qué no...que los que no dispongan de esa titulación se dediquen a dar las citas, que es para lo que fueron contratados cuando todo esto de la cita previa empezó, y los que tengan la titulación se dediquen a las demás tareas más especializadas. Hablo de las nuevas contrataciones.
Tal cual, lo has explicado estupendo. !!!!!!
ResponderEliminarVUM_mostrador
Gracias, compañera
EliminarMara, he leído con atención tu post y estoy reclamando esto mismo allá donde voy.
ResponderEliminarEs una batalla agotadora q tiene varios frentes. En primer, lugar las autoridades sanitarias y de educación deberían crear un perfil de estudios oficiales acorde con la realidad laboral en los centros sanitarios. Para ello, hay q pararse y definir funciones y competencias de este grupo profesional. Ahora mismo, ante este abandono y falta de interés y la evolución q ha dado la gestión de nuestros pacientes, q ha exigido un aprendizaje en TIC y protocolos dónde la toma de decisiones es decisiva para el buen funcionamiento de los centros, ha incrementado responsabilidades de los auxiliares administrativos q somos casi el 90% del grupo administrativo (hablo de la C. Madrid). Esto quiere decir, q se está cometiendo desde hace décadas una gran injusticia de falta de reconocimiento oficial a estos profesionales q esperan ser igualados al menos al grupo superior de administrativos al menos.
La convalidación de conocimientos adquiridos por su experiencia mediante un certificado profesional oficial podría ser una solución.
Sin embargo,otra barrera está tb en nosotros mismos q no hemos sabido organizarnos y hacer un frente común para reivindicar esto ( no tenemos un Colegio q vele por nuestros intereses, precisamente por no tener esa formación específica oficial) y para los Sindicatos tenemos muy poquito peso en las organizaciones y ya reciben muchas presiones de otros grupos sanitarios más numerosos...
En fin, tenemos q trabajar JUNTOS para ganar TODOS.
Tienes toda la razón.
EliminarSí que es agotador...y también desmotivador.
Existe una asociación de admnistrativos de la salud que está peleando por que se nos reconozcan nuestras funciones en el Título de Técnico Superior en Documentación y Administración Sanitaria. De hecho, los contenidos del título ya las recogen y ahora lo que hace falta es que los conocimientos adquiridos con la experiencia se puedan convalidar para los que tienen ese título.
De todas formas no veo ningún interés por parte de la administración de tenernos en cuenta para nada y mucho menos para englobarnos dentro de esa titulación. Hablo de Madrid también. Siempre les saldremos más baratos como auxiliares que como administrativos o técnicos.
Y como dices, nosotros mismos estamos muy parados, habría que saber el porqué, pero me parece que es un conjunto de cosas y, entre ellas, es el trato que se nos da desde siempre.
Gracias por tu comentario
Buenas tardes! Alguien me puede decir si con un titulo de Formación Profesional Grado Superior en Administración, pueda acceder a ser administrativa en un centro de salud? O hace falta otra titulación especifica en el tema de salud...
ResponderEliminarMuchas gracias de antemano!
Hola. Sí, sí que puedes. De momento no hace falta titulación específica.
EliminarTienes que tener al menos 280 pulsaciones a ordenador para aprobar la oposición
Hola, por fin encuentro un surtido donde poder exponer mi indignación, quisiera exponer la situación por la que estamos pasando los centros de salud de atención primaria entre otros municipios de Madrid, en mi caso en Getafe. Soy auxiliar administrativo y nos vemos desprotegidos, olvidados, saturados y menospreciados ante esta situación. El la mayoría de casos tenemos que hacer una labor que no nos corresponde al tener que valorar o hacer triajes en las puertas de los centros de salud donde trabajamos, dejando de atender las llamadas telefónicas y otras labores relativas a nuestro puesto de trabajo, exponiendonos así a cometer errores que pueden conllevar a la mala detección de alguna urgencia grave de los pacientes y todo esto con la consecuencia de cometer alguna negligencia sin tener ningún respaldo. Estamos expuestos constantemente no sólo al bicho, sino a las agresiones continúas y faltas de respeto. Llevo trabajando para la sanidad pública desde 1989, siempre he tenido la sensación de que el personal administrativo ha sido ninguneado por la administración, vilipendiado por la población y en esta situación de alerta sanitaria, utilizado en algunos casos, por nuestros compañeros, eso sí, aún con todo esto, me sigo sintiendo bien cuando voy a mi trabajo a diario.
ResponderEliminarMe gustaría que se nos diera más voz, que también nos reconocieran nuestra labor, que nos respetarán.
Muchas gracias por vuestra atención, un saludo de una trabajadora al servicio público que es invisible
Acabo de publicar un post inspirándome en tu comentario
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ResponderEliminarUn par de preguntas: ¿Como auxiliares administrativos tenéis la tarea de Programar y citar a los usuarios para la Analíticas?...y siguiendo con las Analíticas, ¿Os encargáis de entregar al usuario el tarro y los tubos correspondientes para las muestras de orina? 🙄... Gracias de antemano a quien/es respondáis.
ResponderEliminarSí, los auxiliares administrativos citamos las analíticas a los usuarios, pero siempre con la orden clínica del médico. Sin ella no podemos hacerlo. En cuanto a los botes de orina, depende de la organización de cada centro. Hay algunas unidades administrativas que sí los dan, otras que dan solo los más fáciles y otras que no los dan. Realmente, no es tarea nuestra dar los recipientes, pues si damos alguno equivocado puede que no lo puedan recoger porque no es el adecuado para su análisis (y no tenemos por qué saber cuál se da en cada caso).
EliminarEn caso de darlos, tiene que quedar bien claro qué, cuál y para qué se da cada recipiente. Es algo delicado. Si es un análisis de orina normal no hay mayor problema, pero hay otras variables según cada prueba